Es de suma importancia que compremos llantas de calidad, independiente de su composición, que cumplan las normas JWL, VIA, SAE es un requerimiento básico puesto que una llanta de mala calidad puede quebrarse y causar un accidente, no solo dañas tu auto, pero puedes ponerte en riesgo a ti mismo. Al cumplir las normas estás comprando un producto que fue sometido a varias pruebas de múltiples intensidades para verificar su resistencia.
¿Aleación o acero?
Desde una perspectiva visual las diferencias son obvias pero la razón por la que las llantas de aleación son mucho más populares va mucho más allá de lo estético.
Además de ser más ligeras, las llantas de aleación tienden a ser más fuertes y tienen una mayor conducción del calor que las de acero. En un terreno exigente se va a hacer más fácil sacar de inercia el auto teniendo llantas de aleación que llantas de acero.
Recordemos que las llantas están sometidas siempre a temperatura tanto del neumático como de los frenos por lo que es un detalle que no podemos dejar de lado que las llantas de aleación tengan una mejor conducción del calor. Por otro lado, las llantas de acero son más pesadas y no son tan resistentes a grandes impactos, pero dependiendo de su diseño estas generalmente son más fáciles de reparar.
Esto es algo muy importante, debido a que si estamos en un lugar donde no podemos comprar otras llantas igual a las que tenemos, dependiendo del daño, podremos mandarlas a reparar con un buen profesional de ser necesario.
